Siempre he escuchado que los ingenieros somos “cuadriculados”. Es un comentario recurrente, a veces dicho como un halago por nuestra capacidad de organización, pero otras veces con un tono crítico, como si eso implicara rigidez o falta de creatividad. La verdad es que este estereotipo surge de nuestras características formativas: nuestra educación nos enseña a pensar de forma lógica, estructurada y enfocada en resolver problemas de manera eficiente. Sin embargo, detrás de este concepto también hay una oportunidad: entender cómo nuestras fortalezas pueden complementarse con habilidades interpersonales para ser más efectivos y versátiles en nuestra vida profesional.

A continuación, quiero explorar algunas de las razones detrás de este estereotipo y cómo podemos superarlas o potenciarlas con Soft Skills específicas.

10 razones por las que nos dicen “cuadriculados”

  1. Orientación a los procesos
    Siempre seguimos metodologías paso a paso para asegurar resultados predecibles. Por ejemplo, al resolver un problema en una máquina, preferimos seguir un diagrama de flujo antes de improvisar.
  2. Pensamiento lógico y analítico
    Nuestra formación nos lleva a analizar todo con detalle. En una discusión sobre qué mesa comprar, un ingeniero revisará dimensiones y costos antes de considerar el diseño o la estética.
  3. Preferencia por lo tangible y medible
    Necesitamos datos claros para tomar decisiones. En una reunión, no aceptaremos “estamos cerca de la meta” como respuesta; queremos un porcentaje exacto.
  4. Apego a las normas y estándares
    Respetamos los reglamentos al pie de la letra. Por ejemplo, al diseñar un puente, no nos desviamos ni un milímetro de las normativas, incluso si hacerlo podría acelerar el proceso.
  5. Foco en la eficiencia
    Buscamos optimizar recursos y tiempo, aunque esto implique cambios en las rutinas, como rediseñar las rutas de entrega de una empresa para ahorrar combustible.
  6. Planificación detallada
    Somos minuciosos al planificar. Antes de un viaje en grupo, hacemos hojas de cálculo con horarios, costos y actividades previstas.
  7. Resolución de problemas basados en datos
    Confiamos en mediciones antes de tomar decisiones. Si hay problemas de temperatura en un edificio, instalamos sensores antes de ajustar el termostato.
  8. Comunicación técnica y directa
    Explicamos conceptos con términos precisos, aunque esto a veces dificulte que otros nos entiendan. Por ejemplo, al presentar una idea técnica usamos gráficos y fórmulas complejas.
  9. Resistencia a la improvisación
    Preferimos analizar todas las variables antes de actuar en una emergencia, incluso si otros esperan una solución rápida.
  10. Visión estructurada del mundo
    Abordamos problemas complejos descomponiéndolos en partes. En una discusión social, proponemos soluciones prácticas para cada elemento del problema, mientras otros prefieren enfoques más abstractos.

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Soft skills que potencian el desempeño de los Ingenieros

Aunque estas características nos hacen buenos en lo que hacemos, complementarlas con Soft Skills puede ayudarnos a mejorar aún más. Aquí algunas habilidades específicas que podrían marcar una gran diferencia:

  1. Flexibilidad cognitiva para la Orientación a los procesos
    Nos permitirá adaptarnos cuando un proceso no funcione, improvisando soluciones rápidas y eficaces.
  2. Empatía para el Pensamiento lógico y analítico
    Entenderemos mejor las necesidades y emociones de los demás, complementando nuestro análisis con una perspectiva más humana.
  3. Creatividad para la Preferencia por lo tangible y medible
    Nos ayudará a explorar ideas innovadoras, incluso cuando no haya datos concretos para respaldarlas.
  4. Toma de decisiones ágil para el Apego a las normas y estándares
    Seremos capaces de priorizar decisiones prácticas en situaciones que requieren flexibilidad, sin perdernos en el reglamento.
  5. Comunicación interpersonal para el Foco en la eficiencia
    Transmitiremos nuestro mensaje de forma clara y motivadora, minimizando la resistencia a los cambios que proponemos.
  6. Gestión del cambio para la Planificación detallada
    Aprenderemos a manejar la incertidumbre y los imprevistos sin que estos afecten negativamente nuestros planes.
  7. Inteligencia emocional para la Resolución de problemas basados en datos
    Equilibraremos nuestro enfoque técnico con la sensibilidad necesaria para conectar con las emociones y preocupaciones humanas.
  8. Storytelling para la Comunicación técnica y directa
    Haremos que nuestras explicaciones sean comprensibles y atractivas para audiencias no técnicas, usando ejemplos y narrativas.
  9. Pensamiento crítico para la Resistencia a la improvisación
    Nos permitirá evaluar cuándo la improvisación es la mejor solución, tomando decisiones rápidas pero informadas.
  10. Colaboración para la Visión estructurada del mundo
    Aprenderemos a integrar ideas de diferentes personas y disciplinas, enriqueciendo nuestras soluciones con perspectivas diversas.

El camino hacia un Ingeniero más completo

No cabe duda de que las habilidades técnicas son esenciales para nuestra profesión, pero las Soft Skills pueden marcar la diferencia entre ser buenos ingenieros y ser líderes capaces de inspirar, innovar y adaptarse a cualquier reto.

Te invito a reflexionar sobre cuáles de estas habilidades podrían potenciar tu desempeño. La clave no está en abandonar nuestra naturaleza “cuadriculada”, sino en complementarla con herramientas que nos hagan más efectivos y humanos en todo lo que hacemos. ¿Y tú, por cual vas a empezar?